sábado, 31 de octubre de 2009

PATATAS BRAVAS RELLENAS DE CHISTORRA


PATATAS BRAVAS RELLENAS DE CHISTORRA


Es un dato curioso, pero creo que en Málaga es el único sitio de España donde la tapa más famosa no son las patatas bravas. A mi parecer, la auténtica reina de las tapas es la ensaladilla rusa sin ningún tipo de dudas junto a las aceitunas partidas, acompañadas de unas cañas de cerveza a modo de complemento pluscuamperfecto. En cambio, después de comer o cenar es el fruto seco salado quien ayuda a trasegar los combinados de destilados en vaso largo con refrescos, pudiéndose comer cualquiera de nosotros con un solo cubata más de medio saco de cacahuetes si nos los pusiesen por delante.
        En zonas como Madrid es la protagonista de las barras de bar junto al pincho de tortilla y su simpleza es casi insultante si es de la elaboración de lo que hablamos, lo que la convierten en la tapa perfecta para el gremio hostelero pues, al igual que la sal de los frutos secos, el picante de la salsa provoca que el ya de por sí insaciable español medio en el terreno del consumo de cerveza, alcance cotas insospechadas si el picor es notable.
CUESTION PICANTE

A quienes nos gusta la comida picante nos ocurre como les debe ocurrir a los sadomasoquistas, digo debe porque jamás entenderé la gracia de que te den un latigazo en lugar de un beso, que no podemos resistirnos a la tentación de seguir pinchando aunque la comida nos haya anestesiado casi medio cuerpo y por nuestra nariz resbale una vela de moco, que llegue a la rodilla.
        En todo lo que llevo probado en relación al mundo del picante, hay un puré de pimientos asiáticos llamados Sambal Oelek que representa el sumun del picante a mi modo de entender pues no adormece el paladar pese a ser lo más parecido al fuego del averno. Permite percibir el sabor del filete al que acompaña en paralelo a su propio sabor. Eso sí, no usen más que la punta de un cuchillo mojado en este puré en cada bocado o llorarán como si acabasen de ver a su equipo de fútbol bajar a segunda división.

INGREDIENTES
4 patatas grandes, 4 trozos de chistorra, 2 Guindillas cayena, Vino blanco, un vaso. Sal, 1 vaso de puré de tomate, ½ cebolla, 1 pimiento, 1 diente de ajo.


          Pelamos las patatas y hacemos cuatro cortes a cada una, procurando dejar las paredes rectas así como también los extremos, a los que haremos un corte igualmente.

          Con ayuda de un descorazonador, acanalamos las patatas y rellenamos los huecos con un trozo de chistorra previamente congelada una hora antes para que esté dura. Sazonamos y engrasamos una placa de horno donde las introduciremos a 180º envueltas en papel aluminio durante 45 minutos.

             Para la salsa brava, mientras tenemos las patatas en el horno, vamos a trocear muy menudita la media cebolla, el pimiento y un diente de ajo. Disponemos una sartén al fuego y pochamos en aceite de oliva la verdura, mojándola con un chorrito de vino blanco cuando esté bien blandita y dejando que reduzca un tercio de su volumen, para añadirle un par de guindillas cayena y el vaso de puré de tomate.

            Hervimos a fuego medio el conjunto durante unos tres minutos y lo trituramos con la batidora, colándolo con el pasapurés o el colador chino, rectificándolo de sal si fuese preciso.

            Sacamos las patatas del horno y retiramos el papel aluminio, presentándolas enteras o bien troceadas en daditos con un cuchillo afilado para que no se machaquen al cortarlas, cubriéndolas con un poco de salsa brava y decorándolas con perejil picado fresco.

1 comentario:

  1. La galeria de fotos bajo "Cuestion picante" me gusto mucho,y el sentio del humor de "una vela de moco que llegue a la rodilla", que gracioso seria que pasara. La receta, deliciosa.

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