miércoles, 19 de noviembre de 2008

FIDEOS GUISADOS

FIDEOS GUISADOS

La llegada de esta época del año es un auténtico alivio para todo aquel cuyo fondo de armario no se asemeja, ni por un asomo, al de nuestra vicepresidenta del gobierno. Una vez que se confirme que hace frío de verdad, acabamos con la preocupación general que nos hace plantearnos a todo hijo de vecino la diaria dicotomía acerca de qué es lo que nos tenemos que poner para salir a la calle y, lo que es peor, afirmar que no tenemos nada que ponernos para un entretiempo.

GUISOS CONTRA EL INVIERNO
En Málaga, coronamos el final de Octubre y nos adentramos en Noviembre pudiendo acertar, al levantar la cabeza, a distinguir en una misma calle personas vestidas de invierno y de verano a los que sólo les separa unos pocos metros. Realmente, cuando todavía se puede elegir acerca del tipo y grosor de nuestro vestuario para deambular por cualquiera de las vías peatonales que tenemos por el centro de Málaga o simplemente para bajar a la tienda del barrio a comprar el pan, ciertamente significa ni más ni menos que realmente no hace frío de consideración, pues de hacerlo no habría ningún tipo de debate y el jersey sería la nota predominante. No obstante, la tendencia empieza a decantarse por la franela más que por la camiseta de manga corta y chancla de dedo al aire, por tanto llega el momento de empezar a engrosar nuestro cuerpo por fuera con ropa y por dentro con calorías, retomando los guisos consistentes que necesiten imperiosamente la ayuda de una cuchara.

LA CUCHARA, NUESTRA ALIADA
No hace demasiadas fechas, observé a mi alrededor una renovada tendencia a recuperar el plato de cuchara en nuestras mesas empujadas principalmente por la necesidad que provoca la crisis financiera actual. Es decir, si en la bolsa los índices caen, como lentejas en casa, pero si en cambio el Íbex 35 se encamina al alza, puedo pasar por la plancha un filete acompañada por unas patatas. Lo preocupante de verdad de todo esto, económicamente aparte, es que ciertamente se haya abandonado el uso de la cuchara y dejado de lado la cocina de la olla en nuestras casas. Este aspecto sí me alarmaría en extremo y no que en los restaurantes de lujo se cambian los almuerzos de promotores inmobiliarios a base de nécoras, por unos compuestos por habichuelas con chorizo y sopa de coliflores, porque por lo menos éstos han probado las nécoras alguna vez.
Por mi parte, sólo está en mi mano sugerirles un potente guiso de fideos que levantaría a un muerto y que si alguno de ustedes se encuentra entre los que habían abandonado el uso de la cuchara, vuelvan a convencerse de que su utilización es recomendable, como mínimo una vez al día, como la risa.
Un abrazo.


INGREDIENTES

Fideos gruesos( un puñado por persona), Ajo, dos dientes.
Caldo de ave, Salchichas frescas, 400 g.
1 Cebolla, Pimentón, una cucharada.
Tocino, 100 g. Azafrán.
Piñones, una cucharada. 3 Tomates maduros,
Aceite de oliva, Avellanas, una cucharada.



Disponemos una cazuela de barro al fuego con aceite de oliva donde rehogaremos el tocino hasta que se dore. Seguidamente, incorporamos la cebolla picada muy menudita y dejamos que se estofe.


Mientras pocha la cebolla, picamos los dos dientes de ajo y pelamos los tomates quitándoles también las pepitas. Una vez estofada la cebolla, añadimos los ajos y tomates para que se cocinen también. Por último, ponemos una cucharadita de pimentón de la Vera y damos unas vueltas al conjunto rompiendo los tomates con el canto del cucharón para que se aplasten.
Cuando tengamos el sofrito, incorporamos el caldo de ave. Una vez rompa a hervir, troceamos las salchichas frescas y las echamos al caldo, dejando que hierva unos diez minutos. Transcurrido este tiempo, agregamos los fideos y rectificamos de sal.


Mientras van cociendo los fideos, machacamos con un mortero las avellanas, los piñones y el perejil hasta que tengamos una pasta que pondremos en la cazuela. Pasados diez minutos añadimos azafrán y dejamos cocer hasta que los fideos estén en su punto.


Si queremos adornar el guiso con algún otro ingrediente, al momento que incorporamos los fideos, podemos echar unos garbanzos de bote o unas patatas cortadas a cascos, así como picar un huevo cocido cuando servimos el plato trinchando, además, perejil fresco. Todo lo que añadamos a la base del guiso de fideos le irá perfecto.

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