jueves, 5 de junio de 2008

BIZCOCHO DE PLATANOS

BIZCOCHO DE PLATANOS


Pero, ¿como se le ocurre proponer una receta sobre un bizcocho, si la dieta de cara al verano se ha convertido en una carrera contrarreloj?...Imagino que a más de alguna se le habrá pasado por la cabeza semejante pregunta nada más ver el titulo de esta semana pero, aún a riesgo de ser denunciado ante las autoridades por inducción al pecado, voy a seguir para adelante con el artículo.



LA BOLLERIA CASERA ESTA DE MODA
En Andalucía, e imagino que pasará igual en toda España, no hay familia que se precie que no tenga receta propia de bizcocho. El de la abuela la del pueblo, el que hace mi madre si que es bueno, ¡que va! el que hace mi mujer es de muerte,... y así con todo el que hablamos seguro que recuerda un bizcocho de la niñez muy especial.
En la actualidad, la irrupción de la thermomix y máquinas similares ha reactivado el interés por la bollería casera ya que aúnan limpieza, practicidad y facilidad para el amasado pues es la máquina quien lo hace.
Nosotros vamos a hacer el nuestro como se ha hecho toda la vida, con una varilla y un bol donde mezclar. Por otro lado, utilizaremos el viejo truco de la aguja de punto o la brocheta fina para pinchar el bizcocho y comprobar si está listo cuando saquemos la aguja limpia de masa. En todo este fregado de bizcochos, sean de donde sean, hay unos elementos en común que no pueden faltar como son los huevos, el azúcar, la sal y, a veces, la levadura.
ORIGEN MILITAR DEL BIZCOCHO
El origen de la receta, así como su nombre, es de muy antiguo y, al igual que pretenden adivinar quien inventó el pan, sería muy difícil acertar con un dato concreto pues utiliza ingredientes muy básicos a mano de cualquier cultura a lo largo de la historia. En la época de los egipcios tenemos referencias escritas, y estamos hablando de diez siglos antes de cristo, nada menos. En relación al origen de un nombre tan curioso como el de este postre, bizcocho, resulta que son los romanos los que lo bautizaron pues ellos preparaban algo muy parecido que cocían dos veces. Con el primer cocido, conseguían desecar el alimento y que fuese óptimo para su transporte en mochilas de cara a las campañas militares de los soldados y las largas travesías de los marinos. Con un segundo cocinado, tenían a su disposición un pastel, dulce o salado, muy energético y de fácil transporte y, además, blandito y recién hecho.
Al proceso de doble cocinado le pusieron el nombre de "bis coctus", o sea doble cocido, y de ahí su derivación al actual nombre de bizcocho es fácil de intuir que se refiere a la misma cosa que llevaban guerreros y marineros. Por supuesto, el empleo de unas pasas o frutos secos en general ya se hacía en aquella época pues soportaba largos desplazamientos, es ahora cuando se han añadido sabores del tipo mermelada, yogur, licores, chocolate, verduras, frutas...etc.
Sus formas han variado mucho con los años y la evolución de la industria que fabrica los moldes. Desde las magdalenas, llamadas en el mundo anglosajón "muffins", hasta los sobaos, pasando por las tartas de boda que se decoran exteriormente, las soletillas, los borrachos o el famosísimo "plum cake" donde son las pasas el ingrediente estrella. Lo que no varía se llame como se llame y se haga en el país que se haga, es el aporte calórico que nos regala cuando nos lo comemos, vamos que engorda mucho. Así que ustedes verán lo que hacen con el bizcocho si se atreven a prepararlo.

INGREDIENTES

1/2 kilo de plátanos maduros, 175 gramos de mantequilla,
125 de harina fina, 125 gramos de azúcar glass,
2 huevos levadura, una cucharadita.
1 cucharada de miel, Sal.


Lo primero que debemos hacer es precalentar el horno a 180º. Mientras se calienta, troceamos los plátanos después de pelarlos y disponemos una sartén con una cucharada de mantequilla donde saltearemos los trozos de plátano, añadiendo finalmente una cucharada de miel para que caramelice, procurando que se doren los plátanos sin pegarse a la sartén.

Tras esto, mezclamos con una varilla en un bol el resto de la mantequilla que nos queda y el azúcar glass. Añadimos poco a poco los huevos batidos, la levadura, la harina y una pizca de sal. Cuando esté todo bien mezclado, echamos los plátanos salteados con el jugo que haya resultado y que nos quedase en la sartén.

Con todos los ingredientes unidos, engrasamos las paredes de un molde de pudding o tarta con mantequilla e introducimos la mezcla en el horno, que estará a 180º, durante unos 45 minutos. Pasado este tiempo, comprobamos si está listo pinchando con una aguja que debe salir limpia y seca, además de observar la superficie que se debe tostar.

Dejamos pasar unos veinte minutos hasta que esté tibio el pastel y desmoldamos despegándolo con la punta de un cuchillo. Esperamos a que se enfríe del todo y listo.

1 comentario:

  1. Hola Alberto Reina, aquí desde montería Córdoba, me gustó mucho la receta para el bizcocho de plátano. Te envio la mia, cuatro plátanos bien maduros y cocidos, se deben hacer en puré, 125 gramos de mantequilla, bocadillo de guayaba al gusto, queso del que llamamos cuajada 200 gramos, tres huevos, cuatrocientos gramos de harina de trigo, una cucharada de polvo, y azúcar 200 gramos (a veces los plátanos están muy dulces, se mezclan todos los ingredientes húmedos y por último los secos con el bocadillo y el queso, se pone al horno precalentado a 180º grados centígrados o 350 F hasta cuando salga el palillo seco Teresita Garcia

    ResponderEliminar